La Blanca Paloma
La Blanca Paloma es uno de esos bares-restaurantes que ha sabido ir con los tiempos. Se encuentra en la calle San Jacinto, el epicentro de Triana (a pocos pasos del puente de Triana y la calle Betis), y es un clásico del barrio. Aunque siempre han sido unos fenómenos en la elaboración de las tapas más tradicionales (espinacas con garbanzos, boquerones al limón…) yo os propongo que os animéis y paséis al comedor para probar los platos más modernos. Los camareros son buenísima gente y la atención muy correcta: rápidos y efectivos, como debe ser.
SUGERENCIAS: Las croquetas de carabineros son espectaculares. Los tallarines de sepia con tinta de calamar, también.
c/ Pagés del Corro, 86
Triana